Buenas tardes a todos y todas,
En primer lugar y ante todo, queremos expresaros nuestro agradecimiento a vosotros, todas y todos los que hoy habéis venido hasta aquí, sacrificando vuestro tiempo y respondiendo a la convocatoria lanzada para reunirnos en este acto. Es, sin duda, un gran ejemplo de valentía y responsabilidad. Os damos las sinceras gracias en nombre de los 13.736 trabajadores que formamos la plantilla de Banco Sabadell.
La actual situación, ante la decisión tomada por la dirección de Banco Sabadell de llevar a cabo un ERE en la entidad, por el cual pretende llevar a cabo el despido de 1.936 compañeros y además el cierre de casi 500 oficinas, nos ha traído hoy aquí. La gravedad y alcance de los hechos así lo requiere.
Queremos hacernos oír de forma FIRME y CONTUNDENTE. Queremos repetirle a nuestros directivos lo que venimos diciendo desde el pasado 30 de Agosto, día en que nos dieron traslado sobre esta decisión; queremos repetirle lo mismo que les hemos dicho en las cuatro reuniones mantenidas a lo largo de las dos últimas semanas; queremos repetirle lo que toda la plantilla y nuestros clientes saben….. Que AQUÍ… NO SOBRA NADIE !!!
El plan de viabilidad del banco, nos dicen ellos, pasa principalmente por una reducción severa de los costes, y que según parece ser sólo se generan con los sueldos de la plantilla y por eso, lo más sencillo, es rebajar el número de empleados.
En el plazo de 1 mes, 1.936 personas se van a ver obligadas a abandonar su puesto de trabajo. 1.936 familias van a ver comprometido su medio y modo de vida. Pero estos 1.936 compañeras y compañeros son los mismos que, a lo largo de su carrera profesional, en algún momento, han recibido la felicitación y el reconocimiento de sus superiores por un trabajo bien hecho. Serán los mismos que durante el último año y medio, y en plena pandemia, han permanecido al pie del cañón, prestando un servicio esencial a la sociedad, cubriendo los servicios mínimos en primera línea; realizando jornadas maratonianas para atender las demandas del momento; no han mirado para otro lado, ni se han desentendido de su responsabilidad.
Estos 1.936 trabajadores, a los que públicamente la alta dirección señala como parte de una plantilla orgullo de la marca, sin los cuales las metas, los objetivos y los resultados del banco cada año no serían posibles; estos mismos trabajadores van a ser señalados una vez más, pero no para ser felicitados, sino para que abandonen un barco que necesita soltar “lastre” para continuar su singladura y poder llegar a buen puerto.
TODOS LOS SINDICATOS, dejando a un lado nuestros colores y diferentes formas de interpretar la representación de los trabajadores, en una demostración con el debido sentido de responsabilidad al cual nos debemos; enarbolamos la bandera de la UNIDAD SINDICAL, y de forma unánime nos sentamos frente a la dirección del Banco. Presentamos propuestas alternativas encaminadas a evitar tanto los despidos, como la aplicación de medidas traumáticas a una plantilla que no se lo merece.
Alguno de los 1.936 compañeros revivirá momentos traumáticos ya pasados, momentos sufridos como consecuencia de ERES anteriores, y que pudieron mantener su puesto de trabajo a costa de traslados y grandes sacrificios personales y profesionales.
Y por todas estas razones:
- Denunciamos: Que esta drástica decisión que se ha tomado tan solo 6 meses después de haber concluido el plan de salidas voluntarias firmado a finales de 2020, con el que 1.800 compañeros causaron baja en la empresa; y con el que parecía, en aquel momento tan cercano, se “solucionaban” los excedentes de plantilla.
- Denunciamos: Que el Banco argumenta el despido de estos 1.936 compañeros mencionando “excesos de plantilla”. Cuando muy recientemente, y con posterioridad a las salidas del mes de marzo, se ha jactado de anunciar en los medios la contratación de 200 jóvenes talentos en el marco del “Plan Cantera”.
- Denunciamos: Que esta maniobra tenga lugar en un momento del ejercicio en el que, tras la falta de actividad provocada por la pandemia, el Banco ha declarado un crecimiento interanual de los beneficios durante el primer semestre de un 51,5% alcanzando los 200 millones de euros.
A lo largo de las pasadas reuniones mantenidas con la dirección del Banco, la UNIDAD SINDICAL ha trasladado propuestas encaminadas a evitar la aplicación de un ERE, presentando alternativas factibles desde nuestro punto de vista: excedencias y bajas voluntarias, prejubilaciones pactadas, recolocación en empresas del grupo, internalización de tareas que el banco mantiene subcontratadas, etc…
La única respuesta que hemos recibido ha sido el rechazo sistemático a cada una de ellas, esgrimiendo la insuficiencia o inviabilidad de las mismas y el enroque en la necesidad del ERE y demostrando con ello, que la Empresa acudió a dichas reuniones por un mero imperativo legal, sin voluntad alguna de trabajar en la búsqueda de alternativas al premeditado ERE.
La plantilla de Banco Sabadell y la sociedad en general, no se merecen que cada vez que una empresa no alcance los resultados deseados por culpa de la mala gestión de sus directivos, se “pague” con recortes y despidos, mientras sus responsables salen indemnes y derivando las consecuencias de sus negligencias hacia los más inocentes.
Queremos denunciar asimismo los recortes en los servicios y la desatención a los clientes. Cada uno de los últimos años Banco Sabadell ha ido reduciendo, al igual que el resto de entidades, su red de oficinas. En nuestro caso se proponen 496 cierres de sucursales a lo largo del territorio nacional para el inmediato mes de octubre. La excusa es que tenemos una clientela cada vez más digitalizada. No podemos negar que un perfil de cliente más joven demanda cada vez un tipo de servicio menos presencial, pero sí podemos afirmar que las cifras presentadas por las entidades financieras sobre la ya afamada “digitalización”, y concretamente las de Banco Sabadell, son sesgadas e interesadas. Nuestros clientes mayores no se han desvanecido por arte de magia, ni lo harán en un futuro tan inmediato como nos quieren hacer creer; estos clientes quieren y necesitan nuestros servicios asistidos en persona, porque ni tienen, ni quieren, acceder todas las aplicaciones y recursos digitales que se les imponen, y esto nos lo sabemos quienes estamos en primera línea, los que “dicen que sobramos”.
En Asturias, a pesar de las cifras de crecimiento de 5.700 nuevos clientes que el propio Banco ha declarado en el primer semestre de 2021, han desaparecido ya 3 oficinas en lo que va de año, y nos anuncian ahora el cierre para octubre de 33 de las 93 actuales que restan.
93 es también el número maldito que planea sobre nuestras cabezas. 93 personas que se verán obligadas a abandonar su puesto de trabajo. 93 familias que verán comprometido su medio de vida.
Por eso, HOY Y AQUÍ, queremos hacer llegar una vez más nuestro mensaje ALTO Y CLARO a la dirección del Banco. Queremos que sea el presidente Josep Oliú en persona, que ha venido a nuestra tierra a hacer entrega de los Premios Fundación Banco Sabadell a la Innovación Económica, quien lo escuche en persona.
¡¡¡NO AL ERE!!!
¡¡¡NO, AL ESPIDO FORZOSO DE 93 EMPLEADOS EN ASTURIAS Y 1.936 EN TODO EL PAÍS!!!
¡¡¡SÍ, A LA NEGOCIACIÓN!!!
¡¡¡SÍ, A LA BÚSQUEDA DE ALTERNATIVAS!!!